jueves, 30 de julio de 2009

London for export

Londres era otra de las ciudades de este itinerario que me generaba grandes expectativas… no voy a decir que me decepcionó, pero resultó diferente a lo que esperaba. Creo que no fue en sí la ciudad, que es hermosa y con mucha movida nocturna, sino los londinenses, los que no encajaron con el perfil imaginado. Bueno, para empezar, demoré día y medio en interactuar con un londinense criollo, pues ni los empelados del hostel, ni los del supermercado, ni los de los museos, son ingleses. Algunos hablan hasta con más acento extranjero que yo.

Desde que tengo creo que 4 años repito “English people are polite”. Me llamó mucho la atención ver cómo te llevaban por delante golpeándote sin siquiera pedirte disculpas. Y muchos fueron groserísimos a la hora de pedirles amablemente ayuda. Pero, para ser justos, los que me dieron bola fueron SUPER amables así que balancean un poco.

Por momentos Londres me pareció… yanqui. Comparten una movida teatral y un gusto por los musicales equiparable a la de Broadway, y un gusto por el show en todo sentido. Londres es un gran parque temático, puro merchandising de Londres, de sus cabinas de teléfono, sus buzones, sus buses doubledeckers, sus monarcas, sus guardias del palacio, sus beefeaters, sus policías. Obviamente que también ví merchandising y mucho en Paris, pero en Londres tienen más sentido del show, te arman el teatro para que veas la torre o las catacumbas, se disfrazan… hasta tienen hecho el andén del tren de Harry Potter! Ese es el tema con Londres, que no esperaba encontrar: a veces la veo superpuesta con Nueva York, o Broadway, concretamente, pero sobre todo, se me superpone bastante con una suerte de Disneylandia.

Y para confirmarlo, los precios turísticos están carísimos y casi sin chance de descuento, pero la vida es baratísima, aparentemente producto de la baja en el consumo por la reciente crisis. Para comparar, como plato, postre y bebida por 2 libras, me compré musculosas a 1 libra (igual precio que en la india!!), y un libro de texto de cabecera para mi carrera a 5 libras, pero la Torre de Londres sale 14,50, con descuento de estudiante ya hecho, si no eran 17. Es “Londres es linda y súper vivible, pero si estás de paseo, vendé un riñón”.

Resumiendo, Londres me pareció hermosa y perfectamente podría vivir en ella (más con esos precios), si no fuera por el bendito clima inglés que te congela, te moja y te cocina en menos de 15 minutos, pero los londinenses son muy diferentes a lo que esperaba. Los encontré super yanquis, todo es turístico y entretenimiento armado al mejor estilo Orlando, se les nota el parentesco! Y bueno, el merchandising es divino, pero creo que también los hace quedarse presos de sus propios clichés… Londres está para venderse, y cómo te la cobran!






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