viernes, 3 de julio de 2009

Estambul, bisagra oriente-occidente

Vi Estambul desde el avión y supe que me iba a gustar. Cuando una ciudad me gusta vista desde arriba, no me decepciona.

Sé que tengo mucho viaje por delante, pero hasta ahora, de todas las ciudades que ví, Estambul es la que más me ha "cerrado" como ciudad, la primera en la que dije "podría vivir acá". Tiene una escala muy humana, callecitas sinuosas, mucha historia, mucho verde, mucha plaza... y mucha costa, hermosa costa. Hasta hay una especie de rambla y muchas islitas vecinas con playas. Y el clima.... se nota que mis orígenes son mediterráneos, clima caluroso y seco, como me gusta a mí, nada que ver con la humedad montevideana.

De hecho, un turco se sorprendió cuando le dije que era de sudamérica, no esperaba que fuera oriunda de tierras tan lejanas.., "but you... you mediterranean skin, mediterranean face!" Y la verdad, la gente se parece a nosotros.. parece una pavada decirlo, pero tras un mes de estar en Asia, qué importante es dejar de sentirte bicho raro, ver que la gente se te parece en la cara, en los ademanes, en la ropa... pero, claro, hay mucho aún de oriente, se ven también las vestimentas de lo smusulmanes de la India, mezquitas, y rezos varias veces al día. Volvimos a tener contacto con la carne vacuna,eso sí...

Santa Sofía es hermosa, y una mezcla curiosa de trabajo artesanal fino, como los mosaicos, y mano de obra tosca, como las columnas,con terminaciones irregulares. La mezquita azul es mucho más sofisticada en cuanto a trabajos y decoración, pero me pareció muy pequeña para lo que prometía su exterior. Los mercados, el Mercado de las Especias, el Mercado de los peces y el Gran Bazar son pintorescos pero también reiterativos, Me habían hablado de la fama de losnegociantes turcos y su agresivo regateo... para mí, después de un mes de Asia fueron más buenos que Lassie atado.

La basílica de la Cisterna está muy buena, el ambiente creado por la luz y elagua... y también conocí el Palacio Dolmabache,del lado Asiático del Bósforo... cada vez que creí que una habitación no podía ser más lujosa, aparecía otra más grande y ostentosa... los turcos pensaron bien el orden del recorrido, como piensan bien todas las cosas, son personas MUY vivas.

Igual, contrario a la fama popular que tienen, me parecieron super amables, será porque no hice compras en el bazar, o porque después de tanto oriente, la cuota de occidente fue más que bienvenida. Igual, tienen dos grandes defectos: el ser cargosos y densos, y el olor insoportable que tienen. Nota mental: tomarse un metro en hora pico es MUY mala idea.

Me voy contenta de Turquía, con ganas de haber visto más, pero el viaje debe seguir su rumbo...



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