La mitología griega está llena de historias de dioses celosos, vengativos, amorosos, traidores… grandes culebrones, pues los dioses griegos son muy humanos. Estando acá, en Santorini, entendí por qué: el paraíso está en Grecia. No hay un edén al cual llegar tras morir, el paraíso se vive todos los días. Por eso los dioses vivían en el Monte Olimpo, como quien dice, a la vuelta de la esquina de Atenas… no podía haber un lugar mejor para que vivieran los dioses!!
Santorini alguna vez fue circular, pero a raíz de una erupción volcánica quedó con forma de medialuna, lo que hoy la hace tener unas vistas únicas en la zona que se llama la Caldera, su laguna interna.
Los pueblitos son encantadores, es tal cual la imagen que se hace uno de las casitas blancas con cúpulas azules en los acantilados. Y en sus jardines, huertas caseras con vides al ras del suelo y tomates, zapallos, frutas. Con unos cuatriciclos que alquilamos recorrimos la isla de punta a punta, hermosa.
Visitamos la playa negra, la playa blanca y la playa roja. Los gustos en cuanto a rocas y arenas son variables, pero nadie puede discutir que el mar es ESPECTACULAR, transparente, salado y a la temperatura ideal. Lamentablemente mi estadía fue solo de 3 días, pero, como ya dije, yo VOY a volver a Grecia, y la voy a encontrar aún mejor! Mirando las fotos… ¿en dónde más podrían vivir los dioses?
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