lunes, 19 de octubre de 2009

volviendo al paisito

Cuando supe que el vuelo New York-Buenos Aires no saldría y que yo llegaría 24 horas más tarde de lo previsto, me enojé y la peleé por donde pude, pero cuando vi que no iba lograr cambiar nada, me frustré y lloré. Mis compañeros de infortunio no podían entender cómo, después de casi 5 meses lejos de casa, me generaba tanto disgusto un día más.

El viaje fue excelente de principio a fin, conocí todo tipo de lugares, viví distintas experiencias, crecí, pero también, durante el último día en New York, recorría mentalizada que en pocas horas estaría en mi casa, ya había bajado la cortina del viaje. Se me hizo eterno el regreso, pero ya estoy acá, en Montevideo, rodeada de mi familia, agendando citas con amigos, abrumada de campaña política y tratando de ponerme al día con mi equipaje y las cajas de envíos que hice.

Aún en plena adaptación y luchando por organizarme un poco, quería sentarme a escribir unas líneas, a cerrar este blog que me sirvió para comunicarme durante mi viaje, y agradecer de corazón a quienes me ayudaron para hacer esto posible. Gracias por darme la oportunidad de vivir la experiencia de mi vida, y gracias por acompañarme en cada tramo.

¡Nos vemos en la vuelta!

1 comentario:

  1. Querida Graciana;

    Aquí, entre apuntes de Contemporánea y a un día del parcial me di la oportunidad de entrar de nuevo a tu blog en busca de novedades.
    Quiero decirte que tus últimos escritos me han llegado profundamente. Será que quizás ese aterrizaje a tierra verás es mucho más complejo que lo que uno imagina cuando siente ya es el momento de volver a casa.
    El Viaje para quienes lo hicimos es una experiencia maravillosa en la cual se combinan diversos aspectos de la vida como compartir, conocer, educarte, valorar y vivir.
    Todo esto te forma mucho y queda supongo para siempre. Te lo dice alguien que hace menos de un año que viajó y ante cualquier comentario del mismo, aún sigue esbozando una sonrisa!
    Que disfrutes tu llegada!
    Es muy linda también y tiene el gusto de reencontrarse con aquello que visto a la lejanía, vaya si tiene valor!
    un beso grande!
    Mauricio Bergeret

    ResponderEliminar